Las cucarachas suelen ser omnívoras y según la leyenda urbana resistirían a una guerra nuclear.
Con su sabio instintivo huyen de las trampas e incluso modifican su alimentación para evitar los cebos. Un grupo de científicos ha descubierto que la especie Blattella germanica ha mutado con el fin de asegurar su supervivencia.
Según Coby Schal, entomólogo de la Universidad de Carolina del Norte, esta especie de cucaracha ha desarrollado una aversión a lo dulce, pues los cebos suelen incluir glucosa en su composición: “En este estudio hemos documentado que hay muchas poblaciones de cucarachas que se han desarrollado una resistencia o una aversión a la glucosa. Hemos determinado el neuro-mecanismo que subyace de este comportamiento. Desde una perspectiva práctica nos dice que tenemos que modificar los cebos que utilizamos para controlar las cucarachas y variar su composición.”
En este laboratorio de la Universidad Estatal de Carolina del Norte realizaron pruebas dando a los insectos diferentes tipos de comida. El experimento demostró que las cucarachas mutantes desechan lo dulce.
“Hemos desarrollado una especie de carrera armamentista contra las cucarachas desde tiempos inmemoriales. Las cucarachas han tenido que lidiar y sobrevivir con plantas millones de años antes que nosotros. Por ello, éste es sólo un capítulo más en su supervivencia. Y ahora parece que están desarrollando una mutación, los fabricantes de cebos tendrán que tener en cuenta esa aversión a la glucosa.”
En los últimos 30 años la glucosa se ha utilizado como cebo junto al veneno, lo que significa, que las cucarachas han tardado sólo tres décadas en evolucionar y adaptarse mejor a su entorno. Aunque de momento no pueden resistir al insecticida, sin embargo han conseguido no caer en la trampa.
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