Este verano la galeruca del olmo (Galerucella luteola) ha provocado quebraderos de cabeza a vecinos de la Comunidad de Madrid, sobre todo en la capital y las zonas de Leganés y Majadahonda aunque también se han visto en otras localidades más distantes, como Moratalaz, Carabanchel o Vallecas.
La galeruca es un escarabajo que afecta a los olmos y que busca cobijo en las casas atraídos por la luz artificial. En estado adulto alcanza un tamaño en torno a 5-7 mm y tiene dos tonalidades, verde oscuro y verde amarillento. Ciclo fenológico en total dura un periodo aproximado de entre 32-49 días. En invierno se mantienen entre los árboles, la hojarasca para sobrevivir. Se reproducen de manera muy rápida dando lugar a una puesta inmediata. Las nuevas orugas son muy voraces y acaban descendiendo al suelo donde se entierran para pupar. Los adultos alcanzan la copa de los árboles de los cuáles se alimentan y es el lugar dónde procrean además. Se suceden de 1 a 3 generaciones durante el verano hasta la llegada del frío.
Las larvas de Galerucella luteola (galeruca) se comen el tejido que da el color verde a las hojas y que les sirve para hacer la fotosíntesis. Después, los adultos se van comiendo las hojas, dejando unos agujeros redondeados muy característicos. Al final, se reduce la superficie de hojas y se quedan casi transparentes, lo que debilita al árbol porque no se puede alimentar.
Los expertos advierten que si no se realiza un seguimiento y un tratamiento adecuado con productos fitosanitarios, los ejemplares adultos continuarán poniendo huevos, y el verano que viene volverá a haber el mismo problema. Para acabar con este problema, es necesario realizar un plan de tratamiento fitosanitario para que los huevos que ya estén en las hojas no eclosionen y salgan nuevas larvas.
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